La bandera y el escudo, son símbolos cívicos del departamento Beniano, los cuales tienen una significancia de identificar las características del departamento, la riqueza natural, el paisaje, etc. Generalmente el uso de estos símbolos del departamento Beniano son utilizados en edificios públicos, fechas cívicas, Efemérides departamental y otros acontecimientos especiales. Bandera – La bandera del departamento beniano es de un solo color, es de color verde integro, no presenta ningún tipo de franja, el color verde oscuro que simboliza desde su creación su paisaje natural, su naturaleza exuberante, donde la flora y la fauna son propios de esta región que preserva sus bosques como reservas ecológicas y conserva las especies variadas de animales, y adema el color verde representa la esperanza de mejores días para todos los Habitantes del departamento Beniano. El verde es el color de la naturaleza por excelencia. Representa armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad y frescura. El verde oscuro tiene también una correspondencia social con el dinero. Por eso el beniano dice, El verde que flamea en mi bandera, emblema de esperanza y de grandeza, es la imagen del Beni, la riqueza de esta sierra feliz de promisión. Y como el sol que surge en el oriente e ilumina los llanos y la sierra, será para Bolivia nuestra tierra, promesa de ventura, paz y unión.
Vestimenta típica.- La vestimenta típica del departamento Beniano es variada pero principalmente destaca la camisa blanca de manga larga y corta, pantalón blanco, abarcas de goma, y sombrero, en los hombres, y en las mujeres los vestidos largos con ecajes anchos de colores alegres o blancos. La actividad folklórica en este departamento, se manifiestan muchas danzas. La chope, el cochipiyu, los bárbaros, el sarao, los sirionó, los achu, el yorebabasté, los chiman, son algunas de ellas. Destaca la danza de los Macheteros. Los Macheteros o «Tontochis», es la danza beniana más conocida dentro y fuera del país. Su origen es colonial, y representa la resurrección de Jesucristo y su ascensión a los cielos, es una interpretación nativa. Cada bailarín lleva en la mano derecha un machete de madera, una camisa larga y blanca, sin mangas ni cuello, y con franjas coloridas a los costados. Portan en la cabeza un tocado denominado en lengua nativa progi, hecho de plumas de parabas (ave amazónica). Se extiende sobre la espalda de un cuero de piel de tigre, que llega hasta los talones cubiertos con semillas de paichachíes, que hacen las veces de cascabeles.